La Espiritualidad Ignaciana está fundada en la Autobiografía, la cartas y el diario espiritual de Ignacio de Loyola, las Constituciones (Reglas) de la Compañía de Jesús, pero sobre todo, en la experiencia de los Ejercicios Espirituales.

La pastoral juvenil de la Compañía de Jesús trata de estar en diálogo constante con la realidad de los jóvenes. No se trata que los jesuita “digan” a los jóvenes aquello que deben escuchar o cómo deben vivir, sino por el contrario, lo que se busca y desea es caminar junto a los jóvenes, diversos y distintos en cada contexto, cultura y región.

La propuesta pastoral de la Compañía de Jesús para los jóvenes, supone una invitación a vivir su experiencia de fe no en contradicción con su capacidad de razonar, sino por el contrario, como una invitación a dialogar desde su experiencia de fe con la razón.